Qué es
el gabinete de las maravillas

Este Gabinete tiene su origen en muchos Gabinetes. Cuando Cristina Vázquez estudiaba Bellas Artes y conoció la existencia de Los Gabinetes de las Maravillas decidió que, un día, ella tendría su propio Gabinete de las Maravillas. Así, sin más, con la claridad con la que se tienen las ideas innegociables.

Pasaron los años y ella seguía fraguando la idea de un Cabinets de Curiosités o un Wunderkammern, un lugar que reuniera curiosidades, conocimientos e inspiraciones. Aún no sabía cómo se llamaría. Todo esto lo pensaba mientras paseaba con su bata blanca (trabajaba como Restauradora y Catalogadora) en el Instituto del Patrimonio, Museo de Bellas Artes y el Museo de Artes y Costumbres de Sevilla, entre ánforas romanas, Zurbaranes o indumentaria.

Fue en 2006 cuando decidió que había llegado el momento. Elegir el nombre, más que sencillo, fue inevitable. Se llamaría El Gabinete de las Maravillas. Y compartiría el mismo espíritu de estos espacios tan en boga en el siglo XVII. Su factotum, Cristina, volcaría en él lo aprendido, lo mirado y lo viajado. Comenzaría haciéndolo a través de la ropa y los complementos, pero quería que su particular Gabinete fuera un lugar en continua evolución, sin rumbo fijo, como los mejores paseos.

En El Gabinete de las Maravillas, durante muchos años, ha habido vestidos. En ellos se podían ver los ecos del Jardin Majorelle de Marrakech, de los cambios de color del sol del Océano una noche de agosto, de las heroínas de la Nouvelle Vague, de los suelos del Alcázar, de los volantes de flamenca y su roce con el albero o de los paseos por la High Line de Nueva York.

En El Gabinete de las Maravillas también hay pintura: hay cuadros, dibujos y acuarelas de gente feliz bañándose en playas limpias, hay plantas y flores que nos recuerdan que ellas son tan importantes como nosotros, hay vidas pintadas y hay esquiadores deslizándose por montañas.

Hoy, en este espacio tan digital como emocional, cabe todo un universo de objetos. A veces hay ropa, a veces cerámica, a veces cuadros y a veces…quién lo sabe. Dependerá de lo que Cristina encuentre por el camino. Así se construyen los Gabinetes de las Maravillas.